bienvenidos la bioenergética qué hacemos bioenergética aplicada contacto
 
 

Esta sección tiene como objetivo, mostrar las posibilidades de aplicación  de la Bioenergética en distintas áreas, teniendo en cuenta que a través de los ejercicios que propone, se logra armonizar el sistema energético del ser humano, equilibrando la carga y la descarga.

 
 
 

Para disminuir los niveles de ansiedad y violencia, de los chicos, en las escuelas.
Experiencia vivencial con alumnos de 3º grado.

"Venciendo nuestros miedos"

A través de ejercicios bioenergéticos, hemos jugado con los duendes del Arco Iris y en especial el de la energía amarilla que es la que nos da PODER.

¡¡¡Necesitamos el PODER para vencer los miedos!!!

     
     
   
 
 
 
LA BIOENERGÉTICA, EL EMBARAZO Y EL NACIMIENTO
Se propone a la mujer embarazada, recorrer esta etapa tan importante, con herramientas que surgen principalmente de la Bioenergética pero también integrando otras disciplinas que favorezcan a la conexión con la fuerza que impulsa la vida y la evolución del ser humano.
Muchos estudios científicos reconocen que el niño intrauterino es un ser humano consciente, que reacciona, que puede oír, ver, experimentar, degustar y lo más importante, puede “sentir”. Como sabemos la principal influencia la recibe de su madre. Todo sentimiento profundo que ella haya experimentado, es transmitido al hijo por nacer.
Al saber esto muchas mujeres suelen sentirse angustiadas por estar atravesando una crisis en la que, emocionalmente puedan afectar, en forma negativa a su bebé. En realidad, si bien la influencia existe, deben saber que el embarazo puede ser un momento propicio para trabajar con uno mismo. Existe un mecanismo de supervivencia en la Naturaleza, donde la energía está puesta al cuidado del ser que está por nacer.
Por eso hay muchas embarazadas que eligen aquellos alimentos que el organismo necesita para la formación de su hijo. También vivencian una mayor sensibilidad y percepción y hay un incremento en el cuidado físico: atención evitando golpes, necesidad de descanso para que la energía esté puesta en la formación del bebé y desde lo emocional, las ganas de conectarse con la alegría y el placer de que el bebé, ya en el estadío intrauterino, experimente estas hermosas sensaciones.

La Bioenergética te propone para este objetivo, un trabajo profundo, a través de ejercicios específicos, como lo mostramos en las fotos adjuntas. La dinámica es principalmente vivencial pero también de reflexión y autoconocimiento. Es fundamental abordar desde lo corporal, temas como:
Cambios físicos y psíquicos
enraizamiento
miedos
violencia
autoestima
contacto amoroso
comunicación con el bebé la mirada, etc..

En toda esta tarea maravillosa de acompañamiento a la embarazada y su bebé, prima por sobre todo, el respeto y el amor por la vida…

Marcela Duarte

     
 
 
 

El equilibrio de nuestro sistema energético nos permite recuperar la vitalidad y conectarnos con lo placentero de la vida.

La Bioenergética nace como una técnica terapéutica que considera al ser humano como una unidad energética cuerpo-mente, reflejándose mutuamente.
El análisis bioenergético utiliza varias técnicas corporales activas y ejercicios que, incrementan la energía, aumentan y profundizan la autopercepción y activan la autoexpresión.  El trabajo corporal se coordina con el proceso analítico, haciendo de esta modalidad  terapéutica un abordaje mental y corporal de los problemas emocionales.
Nuestro sistema energético necesita de carga y descarga, permanentes, para mantener un equilibrio saludable que ayude a nuestro sistema inmunológico, fundamental para la prevención de enfermedades.

Desde que nacemos, afectados por los estímulos del afuera, construimos como defensa una coraza muscular que nos “protege” y creemos “nos aleja” de las situaciones de sufrimiento. Esta coraza va tomando forma en cada individuo a partir de las tensiones musculares que se gestan por impactos emocionales que al producirnos dolor empezamos a retenerlo y taparlo, inhibiendo su expresión a través del llanto u otra descarga, reteniendo la respiración y por consiguiente la musculatura correspondiente: ojos, cara, garganta, pecho, espalda, diafragma, etc..
Las situaciones amenazadoras de su vida fuerzan al individuo a “protegerse” en una “armadura” para sobrevivir.

A este fin, cuanto menos respiro, menos siento. Es conocida la vivencia de agitación (respiración corta y superficial) frente a situaciones que nos producen tensión: miedo, enojo, ira, angustia etc..
De todos modos,  si bien es importante una profunda respiración para obtener buena  cantidad de oxígeno para alimentar nuestro sistema energético, la Bioenergética no se concentra fuertemente en los ejercicios respiratorios (como suelen hacerlo otras actividades corporales)  sino que a través de ellos se propone  ayudar al individuo a sentir y descargar las tensiones que le impiden respirar de un modo natural. Estas tensiones son el resultado de conflictos emocionales que se han desarrollado en el curso de su maduración y provocan patrones respiratorios perturbados.
Poner freno a la actividad incesante y darnos tiempo para respirar y sentir, puede llevarnos a experimentar dolor pero si tenemos el valor de aceptarlo, también experimentaremos el placer de haberlo liberado.

Otro pilar fundamental del análisis bioenergético y que brinda una comprensión más profunda de los procesos energéticos del cuerpo, que afectan la personalidad, es el concepto de enraizamiento.
El enraizamiento se refiere a la conexión energética entre los pies de una persona y la tierra o suelo. El contacto con la tierra proporciona una válvula de seguridad para descargar el exceso de energía o excitación del organismo. El sentimiento de seguridad e independencia está íntimamente ligado al funcionamiento de sus pies y piernas.
Desde el aspecto psicológico es “estar con los pies en la tierra” es decir en contacto con la propia realidad.
Los ejercicios de enraizamiento cumplen la función de ponernos en contacto con nuestra base, a partir de vibraciones que van despertándose, intensificando las sensaciones en las piernas y pies, cargándonos energéticamente y liberándonos de la rigidez.

Otro concepto fundamental que aparece es la vibración.
Dice Alexander Lowen: “Por salud vibrante queremos significar no meramente la ausencia de enfermedad, sino la condición de estar plenamente vivos”
Un cuerpo saludable se halla en un estado constante de vibración, esté despierto o dormido. Para comprobarlo nos bastará ver a un bebé durmiendo. Un cuerpo viviente se halla en moción constante; sólo al morir se halla verdaderamente quieto.
Estamos familiarizados con las ondas del latido del corazón, que pulsan a través de las arterias o el movimiento peristáltico de los intestinos, sin embargo no experimentamos las ondas pulsatorias que fluyen a través del cuerpo entero en estados de relajación plena o sentimiento intenso.
La vibración se debe a una carga energética de la musculatura y es análoga a la vibración que tiene lugar en un cable eléctrico cuando una corriente pasa a través de él.  La carencia de vibración es una indicación que la corriente de excitación o carga se halla ausente o fuertemente reducida.
Los ejercicios bioenergéticos apuntan a la posibilidad de “entregarse” al cuerpo y de soltar la actitud controladora con que vivimos, para que a través de la relajación de los músculos podamos permitirnos sentir esa vibración involuntaria, que al principio nos atemoriza pero luego nos llena de placer.
Si bien la Bioenergética nace como una técnica terapéutica, sólo la realización de los ejercicios es una actividad terapéutica, de por sí.  Estos están destinados a ayudar a la persona a entrar en contacto con sus tensiones y liberarlas a través de un movimiento apropiado, lo que constituye un efecto positivo sobre su energía, su estado de ánimo y sus actitudes. Todo músculo contraído está bloqueando algún movimiento.

Desde todo lo expresado:

¿Porqué elegir la Bioenergética como una actividad adecuada para los gerontes?
En principio el trabajo bioenergético no tiene límite de edades, en las personas que lo realicen. El objetivo siempre será la conexión con la emoción para “soltarla” y la posibilidad de cargar y descargar energía.
Lo cierto es que el cuerpo, con el paso del tiempo, se va rigidizando  por la pérdida natural de flexibilidad y por las tensiones musculares a partir de los impactos emocionales, a lo largo de nuestra historia.

Por eso, en el caso de las personas mayores, la propuesta sería:

RESPIRACIÓN
     (parados, sentados o acostados)

  • Para sentir.  ¿qué me pasa?; ¿por dónde pasa el aire?; ¿me conecto con alguna parte de mi cuerpo que esté más tensa que otras?
  • Para facilitar el contacto con la emoción guardada.  ¿qué siento?; ¿me conmuevo? ¿siento angustia, tristeza, bronca, etc.?
  • Para provocar la descarga de tensiones. ¿puedo sacar el aire con un sonido?; ¿permito la entrada de suficiente aire nuevo para oxigenarme? ¿percibo que para una buena carga de aire, primero tengo que permitirme una descarga?
  • Para aumentar el nivel de energía. ¿siento calor?¿me siento menos cansado? ¿me siento pleno?

EJERCICIOS BIOENERGÉTICOS
(parados, sentados o acostados)

  • Para percibir mejor el cuerpo con sus tensiones y mejorar el contacto con la realidad. ¿qué siento al mover mis dedos, mis brazos, mis piernas, mis pies, etc.?
  • Para aumentar el nivel vibratorio, en un cuerpo más relajado. (movimientos específicos según las posibilidades físicas).
  • Para acercarse a la sensación de placer al “habitar” un cuerpo menos tenso y más “liviano”. El cuerpo a diferencia de la mente siempre nos lleva hacia el placer. Estimular el sentimiento de alegría, es fundamental especialmente en esta etapa de la vida.

MASAJES BIOENERGÉTICOS

  • Son una contraparte de los ejercicios activos en los que se requiere un esfuerzo para producir resultados.
  • Sirven para distintos fines:

            - Contacto: todos lo necesitamos. Satisface nuestra necesidad  oral.      
            - Disipar el dolor: masajeando músculos tensos y bloqueos, por energía “estancada”.

TERAPIA BIOENERGÉTICA

  • Para resolver conflictos emocionales ahondando más profundamente en la problemática personal.

Recordemos…

La vida emocional depende de:  

  • La expresión del cuerpo a través del movimiento y del sonido,
  • Una mayor capacidad para respirar y así conectarnos con lo que  sentimos.
  • La autopercepción corporal que favorece la posibilidad de establecer mejor los límites y establecer vínculos más saludables.
  • La prevención de limitaciones, impuestas por las rigideces musculares,  provocadas por las tensiones de la vida diaria.

María Irene Rios
Prof. en Filosofía y Pedagogía; Coordinadora de grupos; Terapeuta Corporal Bioenergetista.
Desde 2006 a cargo de la formación: Coordinador de Prácticas Corporales con orientación en Bioenergética y Terapeuta Corporal Bioenergetista,  en el Centro Profesional Nº20, Capital.

 
 
info@bioenergeticasalud.com.ar